Cuando comencé a escribir sólo pensaba en escribir novelas o cuentos.
No es que haya desechado la posibilidad de escribir textos largos pero he descubierto el placer de escribir microrelatos.
Los microrelatos parecen fáciles de escribir pero realmente no es así.
Condensar una narración en unas pocas líneas tiene mucho trabajo detrás, un trabajo minucioso que necesita un esfuerzo de síntesis considerable.
Tienes que lograr mediante la insinuación que tus ideas lleguen al lector con poco espacio narrativo.
Por lo tanto la micro literatura no es una manera de escribir que deba considerarse menor.
Lo que hace a un escritor es ser capaz de expresar su mundo mediante las letras, sea con textos largos o breves.
LA SONRISA IMPERTINENTE 