Hierbabuena Yolanda Microrelatos 13 julio, 20157 junio, 2015 1 minuto Las tardes parecían de chicle con el olor de la hierbabuena del prado en el que se deslizan mis sueños. Unos sueños frescos que lograran hacerme llegar hasta donde yo quiera. El limite es que no hay limites. Comparte esto:Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)Me gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado Publicado por Yolanda Ver todas las entradas de Yolanda Publicado 13 julio, 20157 junio, 2015