Los jovianos llegaron a la Tierra y confirmaron a la humanidad que no estaba sola en el universo.
Este primer contacto hizo que las bases de las civilizaciones terrestres se tambalearan.
La ciencia confirmo y rechazo paradigmas, las religiones tuvieron que reinventarse y las personas, de todas las etnias, tuvieron que vencer el pánico que les provocaba lo desconocido.
Tras este primer contacto hubo muchos más que lograron asentar las bases de unas buenas relaciones con los extraterrestres.
Los jovianos mostraron una gran generosidad desde el principio ya que compartieron sus saberes científicos y tecnológicos con todos los pueblos de la Tierra.
Toda ese desprendimiento de la civilización joviana hizo que, a los pocos años del primer contacto, los seres humanos estuvieran preparados para realizar su primer viaje al espacio.
Al ver este avance de los terrestres los jovianos hicieron una invitación formal ante la asamblea de la ONU para visitar su planeta.
Quedaba poco tiempo para las celebraciones del Kaldel, un festival muy importante para el pueblo joviano que solo se festejaba cuando las lunas de Júpiter estaban alineadas , cosa que sucedía una vez cada cien años.
La ONU acepto la invitación por consenso unánime y los diferentes países de la Tierra se pusieron en marcha para preparar el viaje.
Transcurrido un año una delegación de las personas mejor preparadas estaban listas para la travesía a Júpiter.
El día elegido para iniciar el viaje fue un acontecimiento mundial.
Hubo discursos emocionantes que exacerbaron el sentimiento de alegría de los habitantes de la Tierra.
Una vez acabaron los actos protocolarios embarcaron en la nave con todo el peso de la historia sobre sus hombros.
( Continuara…)
LA SONRISA IMPERTINENTE 
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