Desde sus inicios las feministas hemos sido unas impertinentes. Hemos molestado removiendo los cimientos de nuestra sociedad patriarcal consiguiendo grandes avances en derechos para las mujeres de todo el mundo.
Por ese motivo el gesto de Carolina Bescansa de llevar a su hijo a la tribuna del congreso es una impertinencia que ha logrado poner sobre la mesa el tema de la conciliación familiar.
Pero Carolina no es una diputada cualquiera. Es un cargo electo de Podemos la agrupación política más atacada de los últimos tiempos.
Su gesto ha sido utilizado por la vieja política como arma arrojadiza contra su partido acusándoles de montar un número y de dar pasos hacia atrás en la idea de conciliación entre padres y madres a través de sus fundaciones «feministas».
Si leeís el artículo organizaciones feministas critican que Bescansa lleve a su bebe al congreso. veréis que los grupos feministas son la La Federación de Mujeres Progresistas (PSOE) , Mujeres en Igualdad (Pp) y la Fundación Mujeres (PSOE) que pocas veces son tan contundentes en sus manifestaciones en cosas más sangrantes como los recortes.
Sin embargo cuando tienen que atacar a una mujer que toma una decisión impertinente lo hacen sin pudor para intentar minar la reputación de su partido. En ese momento no piensan en el mensaje y la reivindicación feminista desechando la sororidad, otro punto clave del feminismo.
La mujeres de estas asociaciones me recuerdan el dicho «dime de lo que presumes y te diré de lo que careces». Por que por mucho que sus miembros digan que luchan por los derechos de las mujeres con estos ataques partidistas han demostrado que solo luchan por los intereses de su partido. Eso las hace esclavas del patriarcado y siendo esclavas no pueden transformar de raíz la sociedad, seguirán siendo usadas por los hombres de sus partidos como bonitos mensajes electorales en campaña. Nada más.
Y mientras tanto las feministas impertinentes seguiremos en la brecha ,dentro de partidos o fuera de ellos, luchando por la igualdad.
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