El pato nadaba en la laguna sin preocuparse del desorden que había a su alrededor. Un desorden provocado por la fuerza de unos labios enredados en un beso que hacia correr el viento como una tempestad.
El pato nadaba en la laguna sin preocuparse del desorden que había a su alrededor. Un desorden provocado por la fuerza de unos labios enredados en un beso que hacia correr el viento como una tempestad.