Amaba con las puertas abiertas de par en par y eso uno que muchas personas entraran. Demasiadas personas le exigían pero no daban nada a cambio, jugando con su madeja haciéndolo sentir un bicho raro, cuando ella era la esperanza de un mundo nuevo.
Amaba con las puertas abiertas de par en par y eso uno que muchas personas entraran. Demasiadas personas le exigían pero no daban nada a cambio, jugando con su madeja haciéndolo sentir un bicho raro, cuando ella era la esperanza de un mundo nuevo.